Después de la tormenta llega la calma… Nos levantamos esa
mañana tempranito, teníamos que llegar a comer a Kedougou, capital del País
Basari. Desayunamos nuestras tostadas con mantequilla y café y emprendimos el
rumbo.
Para llegar a Kedougou debíamos cruzar el parque
Niokolo-Koba, un paisaje selvático donde tuvimos la gran suerte de encontrarnos
con diferentes especies de animales, tortugas, águilas, buitres, monos y hasta
un leopardo, eso si, atropellado por algún camión en medio de la carretera. Y nuestro favorito...Pumba!!
Una parada en el rio Gambia para ver el color de los telajes y las mujeres Senegalesas lavando la ropa en el rio, todo un espectaculo visual.
Así que emprendimos el camino una vez más.
Llegamos a la capital del País Basari y nos comimos nuestro
primer pescadito con arroz. La idea era ir a otro pueblo a dormir pero después de
comer decidimos ir a tomar té y nos gustó tanto el campamento que nos quedamos.
Un paseo por la ciudad, mercados y demás lugares....
A la vuelta del paseo y sentadas en aquel bonito lugar, dos
personitas entraron, al principio pensamos que eran franceses, pero nuestra
sorpresa fue que eran dos compañeros catalanes, Neus y Ruben, dos personas que
nos introdujeron en el mundo de los proyectos de cooperación en País Basari.
Tan a gusto estábamos que allí nos quedamos hasta 5 horas de charreta. Fue fantástico conoceros, gracias mil.
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